lunes, agosto 28, 2006

-Una delegación de IULV-CA visita Marruecos invitada por Vía Democrática Cuando la solidaridad es el motor de lo político: Tejiendo redes de colaboración entre vecinos
Con muchas expectativas, con más ilusión aún, y sabiendo la importancia de lo que estábamos iniciando, cogimos el barco en Tarifa para que nos trasladase a Tánger. Pero toda aquella previsión de cosas nuevas, de compromiso y de trabajo, quedó corta en el momento en que pusimos pies en la orilla marroquí.
Aunque sabía de la existencia de Vía Democrática, de su trabajo por llevar lademocracia a Marruecos, por defender las libertades y el derecho individual de sus ciudadanos, no conocía su alto grado de implantación territorial y de implicación personal de sus comprometidos militantes.
Y eso es lo que me gustaría resaltar en este análisis de la realidad marroquí en estos momentos, importantísimos para el pueblo marroquí, que yo calificaría, sin duda, como cruciales. En España, concretamente en Andalucía, la visión que tenemos del pueblo marroquí es la de una sociedad invisible. Poco o nada conocemos de ella, sólo las visitas puntuales a palacio de la casa real española o del gobierno de la comunidad andaluza. Y, por supuesto, las más trágicas y cotidianas: el día a día nos trae las terribles noticias de las pateras, de la muerte o de la vida, según desde la orilla que se vea la tragedia.
Es vergonzoso, y así lo repetí en las seis conferencias en las que participé, todas ellas con muchísima afluencia de personas muy comprometidas, que estando tan cerca fuésemos tan extraños, vecinos lejanos, cuando en las noches estrelladas desde Tánger se pueden ver los coches circulando por Tarifa, cuando el pueblo marroquí siente al pueblo Andaluz como un pueblo hermano, que comparte sentimientos, cultura y hábitos. Ha sido realmente gratificante ver y comprobar cómo, tras acabar unas frases en mis intervenciones, los asistentes se levantaban aplaudiendo, yo me preguntaba extrañado cómo aplaudían sin haberlo traducido aún, a lo que Bargas, el traductor, me decía: “Antonio, se te entiende todo”.
El compañero Camacho, Diputado Provincial por Huelva, que me acompañaba en esta visita, se quedó enganchado desde el primer minuto y creo que para toda la vida de lo que pudimos ver, esc

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