El poder político, la OTAN y los medios de comunicación a su servicio

Lunes 13 de abril de 2009, por Antonio Criado Barbero

Esta semana pasada participaba en una reunión de sesudos pensadores, todos ellos integrantes de la Izquierda Española. El tema de trabajo era bastante complicado, en una palabra, difícil de hincar el diente. Todos hablamos, todos opinamos, pero al final la información de los medios queda acotada a los intereses del poder político económico que hoy lidera el mundo.
Es muy interesante que la casi totalidad de las personas allí presentes llegábamos a la misma conclusión, si más del 90% de los que compramos prensa y además hacemos el ejercicio de leerla, nos declaramos de Izquierdas, cómo es que no es rentable ni posible un periódico mínimamente neutral y objetivo, que no cocine y tergiverse la noticia, siempre a los intereses del poder.
El 75 % de la ciudadanía no lee la prensa, si lo hace es sólo el titular, la gran mayoría deciden su intención de voto por lo que ve y escuchan en la TV. La radio se escucha como acompañamiento en general, los servicios informativos y las tertulias, las escuchan personas totalmente decantadas políticamente: PSOE la SER, PP y cabreados del PSOE la COPE. En los pueblos la radio y TV, tocan al son de lo que se invierta desde el Ayuntamiento.
Con este panorama ya me dirán ustedes; nuestra información , la que generamos en el día a día sólo llega a nuestro entorno más cercano y a veces ni tan siquiera eso, ya que casi siempre estamos más entretenidos en mover sillas y defendernos de enemigos internos, que de ponernos a pensar como rompemos este cerco de acero y cristal que nos oculta a los ojos de la ciudadanía haciéndonos invisibles.
Ahora la situación es grave y el personal se empieza a asustar, si hablamos de nosotros de nuestras propuestas sencillamente no te las publican, si te metes en el morbo grosero de ataque personal, puede que una de las partes en la que está dividida el bipartidismo económico te la saque pero tergiversando y cocinándola a su interés. La más de las ocasiones es preferible que no te la saquen ya que no se corresponde con la nota que enviaste. Lo más sangrantes son las ruedas de prensa, la convocas para hablar del paro o de una ERE, o tu intención es hacer algunas propuestas. Los periodistas si vienen te escuchan, hasta incluso te graban. Cuando van a terminar te preguntan “qué opinas sobre las ideas de Obama, Zapatero, o Chaves”. Tú dices aquello de yo estoy aquí para hablar de mi libro, le contestas por educación y ahí te pierdes. Eso es lo que ponen en los dos segundos que emiten, de lo importante, de lo que tú querías informar, ni mus.
Perdimos la ocasión en su día, cuando debimos y pudimos haber consolidado un medio de comunicación o plataforma mediática fuerte. No lo hicimos y ahora de nada vale el lamentarse. Lo importante es reconocerlo y llegar a la conclusión de que la estrategia de centrarnos en salir en los medios es banal, nula, por todo lo antes mencionado. Reuniones como ésta son constructivas y al menos detectamos la situación y una vez unificados los criterios sobre cual es de verdad de la enfermedad, debemos tratar entre todos de elaborar un diagnóstico sobre el que comprometernos todas las organizaciones: que somos oposición a los dos partidos de estado PP=PSOE.
Uno de los primeros pasos que se deberían dar es no ayudar a mantenerse a lo que debemos combatir: no comprar la prensa del poder, sea azul, rosa o amarillista; desprestigiarlas como ya se hizo en su día dio resultados al menos en pueblos y ciudades pequeñas.
Recuperar los medios libres que fueron tan importantes antes de la transición (todos recordamos algunos, no es cuestión de que aquí se enumeren), tenerlos abiertos a la pluralidad de pensamiento… Solo así serán creíbles, sobre todo debemos de no alimentar las batallas cainitas tan habituales entre nosotros. No es entendible que se reproduzcan entre nosotros lo que denunciamos que nos hacen otros.
Desde lo local, que es donde aún no nos han desalojado totalmente de los medios, invirtamos en una gran plataforma mediática de ideología progresista, la comarca o la provincia, para una vez consolidado saltar a lo global. A nosotros no nos vale lo hecho con las plataformas TDT, ya que están construidas solo en el interés del negocio económico. En las grandes ciudades estarán controladas exclusivamente por los grandes partidos de poder y en los pequeños pueblos y ciudades será imposible consolidarlas pues nos obligarán a que sea el pueblo la ciudad que le interese a los partido s de poder donde se instaure.
Concluyendo en la red, hay cuidar mucho los portales y seleccionar la información veraz. Se puede detestar fácilmente que cada día, son más los profesionales en nómina de alguno de los dos bandos del poder que están instalados en inundar la red con noticias tergiversadas, tendenciosas o al menos confusas. Es a raíz del ataque de Israel a Palestina donde se ha podido detectar un alza en estos voceros a sueldo. Ése es uno de los grandes problemas de la red y donde el ciudadano se pierde al no ser capaz de detectar entre tanta y tanta noticia que a simple vista vienen a decir lo mismo.
Conclusión
Para concretar una mayoría del más de 70% llegamos a ponernos de acuerdo de que comenzando en lo local, en el barrio o la fábrica, pongamos una idea en marcha: El área ciudadana de la información.
Elaboremos nuestra información y seleccionemos lo que nos interesa de fuera. Con esos materiales recuperemos revistillas, tabloides y cuadernos, editémoslo y al menos que afiliados y simpatizantes sepan qué decimos y cómo lo decimos. Elevemos territorialmente, teniendo presente que a la idea en dos días no se le pueden pedir resultados, pero que podría ser el comienzo de lo que en los sesenta y setenta nos fue válido. Que es verdad que eran otros tiempos, otros tiempos de más implicación humana e ideológica por la necesidad de libertad de las clases oprimidas.
La gran tarea es romper el encantamiento producido desde los medios de que todo es perfecto, que fuera de este sistema, están ahora los Anarquistas que sólo buscan el desorden y el kaos (ante eran los comunistas). En Londres se comienza a acuñar este nuevo tópico usado por el sistema liberal para criminalizar a trabajadores, estudiantes y críticos con el régimen.
Con el compromiso de que no debe de ser ésta la última reunión, que son muchos los que se deben de incorporar al debate, quedamos comprometidos a seguir castigando nuestra parte sensata, esa que se acomoda y se siente a gusto dejándose llevar por aquello de ¿Adónde vas Vicente?
Yo desde mí compromiso seguiré en el debate e informando.
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