Democracia, Transparencia, Socialismo, ¿dónde, dónde?…

Antonio Criado



Corría el año 78, si no recuerdo mal, cuando sesudos dirigentes del PSOE se desplazaron a Sant Feliu de Guixols para “aconsejarme cariñosamente”. Todo a raíz de una travesura mía junto con otros dos compañeros (Antonio Martínez y Josep Lluís Buixeda), pedimos en acta al Federar del PSOE que se aplicase la comisión de Garantías, por aquello del abandono del Marxismo y la eliminación de la declaración de mínimos socialistas, al compañero Felipe González.

Éramos tres pardillos, yo acababa de aterrizar tras varios años de militancia ilegal y con más corazón que formación, vamos que me creía a pies juntilla lo de volver la tortilla, los otro dos compañeros se dejaron arrastrar por mi entusiasmo desbordante. Grandes compañeros y amigos, a Antonio lo volví a ver en el año 2004, a Josep Lluís no, un abrazo para ambos estéis donde estéis.

“Antonio, tranquilo, que los años calmarán tu radicalidad y el tiempo y la vida te harán más conservador ¡¡ es ley de vida!!”…

“Ten paciencia que esto es una escalera en la que para subir hay que mantener los peldaños despejados y fluidos. Tú tienes aquí mucho futuro, no te equivoques” Me decía la Senadora.
Pero según ellos me equivoqué, demostrado queda, aun hoy me pregunto a mí mismo cuándo me llegará esa sensatez conservadora que me anunciaba la Senadora Catalana en aquella regañina. Hoy metido en los 63 años y con un camino recorrido bastante largo y duro, me estoy dando cuenta que al igual que en aquel primer día sentí rabia, no dejándome pisotear por alguien que se creía más fuerte e importante que yo, hoy se me sigue nublando de rojo la vista, me entra un apretaero en las sienes y me parece que me falta el aire, las palabras brotan desde mi estomago y no desde donde salen las ideas, siempre que veo o soy conocedor de una injusticia, de un acto de fuerza o de prepotencia contra personas. La diferencia es que hoy la vida me ha dado una experiencia y una formación política amplísima la cual aprovecho para ayudar a las personas, causas y compañeros que requieren, o no, mi solidaridad.
Queda con esto bastante claro que al contrario de cómo me dijeron, cada año que cumplo me vuelvo un poco más radical en las ideas, las verdades, mis verdades. O sea que de sensatez de estado o de sillón nada de nada, es seguro que si estos y aquellos sesudos llevaban razón, yo no estoy capacitado para ocupar cargos de responsabilidad alguna.
¿O tal vez sí? A lo mejor ellos se referían a otra adicción ¡¡ cómo llegar al cargo, al poder, etc.!!
Como lo importante al final del camino es no haberse desviado mucho de esa línea llamada ética, coherencia política o simplemente no haberse hecho trampas a uno mismo en el solitario, yo sigo exactamente en el punto ideológico en el que comencé allá por los años sesenta.

Socialismo, Ecologismo, Paz y Línea Roja Obrera pero sobre todo vergüenza para defenderlo.

Utrera a 8 de Agosto del 2019