Estamos ante una nueva revolución liberal

Antonio Criado Barbero
UCR 13 de Junio de 2008
Ellos se ponen tan fácilmente de acuerdo, sus intereses los unen. ¿Por qué a nosotros nos cuesta tanto el unirnos para defender los nuestros?

Han sido tanta las veces que hemos hablado de lo que iba a suponer para los obreros la directiva Bolkestein (desregularización del mercado y de los servicios) que ya nos aburrimos y nadie le prestó atención. Ni siquiera los sindicatos informaron suficientemente qué se escondía tras estas directivas Europeas. Con el No de Francia y Holanda a la Constitución Europea parecía que el liberalismo dominante hoy en el Mundo pararía sus apetencias de llegar a imponer a los trabajadores sus recetas de liberación total de todo lo que tanto trabajo, sangre y dolor costó ganar a la clase trabajadora: ordenanzas laborales, convenios colectivos y leyes de protección a los derechos sociales, laborales y personales. Pero los grandes poderes dominantes: Bancos, lobbys financieros, el Vaticano y las “familias” que dominan el mercado Mundial han dado su golpe de efecto con los acuerdos de Lisboa (Portugal), imponiendo la parte más antisocial de aquella constitución Europea que fue rechazada en el 2006. Ahora, con su crisis o recesión fabricada, nos presentarán en sociedad su revolución liberal y los obreros del Mundo correremos a abrazarla como la salvación a nuestras desgracias. Ya han conseguido la desregularización total o hablando más claro, ya todo vale sólo con que trabajador y patrón estén de acuerdo (el trabajador que no lo esté no trabaja). Se pueden trabajar 13 o quince horas diarias y el sueldo, el que libremente pacten las partes, ya sabes, el que ellos quieran, y a olvidarse de derechos sociales y demás tonterías, que lo que hay que hacer es producir pero mientras más barato mejor.
Bruselas ha dado luz verde a esta directiva y países tan “democráticos como el Reino Unido, Alemania y Eslovenia” rápidamente han salido a decir amén. Me queda sólo una duda ¿qué habrán dicho los grandes Sindicatos Ingleses y Alemanes? Aquí en España sólo he escuchado a miembros del Gobierno, los cuales han salido rápidamente a decir que ellos no, que eso de 65 horas semanales sería una vuelta atrás al pasado. Sin embargo, han mantenido un silencio sospechoso sobre que harán en el parlamento Europeo, ¿dirán que no? ¿Se abstendrán? Porque decir que sí ya sería muy gordo. La secretaria general de empleo, Maravillas Rojo, preguntada al respecto, no quiso explicar el porqué no había votado en contra y nuestros sindicatos ¿se pondrán ahora al frente de la clase obrera para decir claramente que los derechos laborales no se tocan, que por ahí no se pasa, ya que es una regresión a los tiempos de siervos y vasallos?
Yo solo siento una vergüenza angustiosa al comprobar como de una atacada se van a borrar logros históricos de la clase obrera, conquistas sociales arrancadas al capitalismo, ése de cara amable y corazón de euros. Me dirán ustedes que eso son chorradas, pues vale, quedémonos quietos viendo como todo los logros obreristas se tiran al cubo de la basura, pero pensad que hay van incluidos conceptos tales como: seguridad social Universalizada para todos, la prestación de servicios sociales gratuitos, derechos de protección de las ordenanzas laborales ; el Liberalismo odia y detesta además el salario mínimo Interprofesional y es una vieja aspiración suya el anularlo ¿qué harán con nuestro sistema de pensiones??.
Concluyo por donde comencé. Cada día estoy más convencido de que esta crisis es provocada como una estrategia para conducirnos a la salida salvadora del Liberalismo, ése que ya está instalado en los EE.UU, donde el que tiene dólares vive y el que no los tiene “que se aguante”. Cuánto me gustaría que estas reflexiones mías fuesen equivocadas e infundadas por mis miedos o fobias al capital, pero todo me lleva a afirmar que la “batalla esta en encima de la mesa” y aquí como en Europa nos quedan muchas cosas raras por ver. Lo que haga el PP y demás fuerzas de derechas Liberales me preocupa más bien poco por sabidas; lo que sí me preocupa y mucho es en la carajera ciega, muda y sorda en la que están inmersas las organizaciones obreristas y sindicales. ¿Nos hemos aburguesado los obreros de ver tanto aburguesamiento en la política y en lo sindical? Es posible pero confío en que tanta idiotez y entreguismo, tanto estar en lo correctamente político, se disipen tan rápidamente como una mañana de niebla en los bajos de la vega de mi Guadalquivir.
Si estás de acuerdo o no, me lo dices en antonio.criadobarbero@gmail.com

El mundo llora pidiendo comida/
tanto dolor tiene en la boca/
es dolor que necesita porvenir/el compañero cambiaba el mundo y le ponía pañales al horizonte.