¿Hacen falta tantos lujos para ser feliz?

No, yo humildemente creo que no, la felicidad real esta en el corazón y este no entiende de brillos ni de ceros.

Traigo esta torpe reflexión mía y en estos precisos días, ya que comienzan los bombardeos mediáticos pidiéndonos, diciéndonos y anunciándonos que compremos, que consumanos que gastemos que nos entrampemos que sólo
teniendo tal o cual articulo seremos mucho mas felices ,que unos centímetro de más o con unos caballos de más potencia seremos mas guapos altos, dignos y envidiados.

Que horror que locura, cuanta falsedad e hipocresía nos venden para esclavizarnos un poco mas, y más aún en estos señalados días de Navidad, año Nuevo y Reyes.

Y digo que horror y que locura porque me pregunto yo ¿nos damos cuenta del
daño que hacemos a nuestro hijos? Los valores que les estamos inculcamos, la capacidad de valorar y priorizar su respeto y su cariño o por el contrario estamos haciendo un circo donde todo se compra y se vende por regalos absurdos innecesarios y superfluos.

Sí, en estos días lo importante es la familia, la amistad, el compañerismo, el estar juntos y recordar a los que nos faltan, el dar protección y cariño a los que están necesitados de compañía, y sobre todo de abrir nuestros corazones para dar y recibir amor sincero.

No pensáis que de seguro nuestros hijos valoran mucho más tener a sus padres junto a ellos a sus abuelos si tienen la suerte que les vivan , y algunos amigos de verdad, en unas reuniones o cena de las que hacen familias.

No creéis que a la larga nuestros hijos recordara más cualquier regalo útil que se les haga con cariño, que tanto pomposo e inútil trasto que se nos mete por los ojos en las cadenas de TV y escaparates de marcas.

Pienso que nos debemos de esforzar en parar de una vez esta locura de consumo idiotizante, aunque entiendo lo difícil que es el ir contra corriente, de un modismo que no necesidad, valgo lo que puedo comprar aunque para ello me deba de entrampar de por vida, prestamos de usura , vivir constantemente al filo de precipicio, familias rotas, tener que trabajar donde uno no quiere y en condiciones precarias o peligrosas, no ver ni disfrutar de los hijos en los años más bonitos ,estas son algunas de las facturas y de los problemas que nos encontramos cuando lo que importa es el aparentar.

Amigos amigas de verdad que el ser feliz no es tan complicado, en estos días practica el estar junto a los tuyos, el hacer familia, grupo y amistades, aprende a vivir los momento, ser solidarios y respetuoso y si puedes ayuda a los demás.

Este si es el espíritu de estas fechas tan entrañables tan bonita para favorecer los lasos de cariño y amistad.

Antonio criado
Recordando a los que en estas fechas no puedo abrazar